miércoles, 18 de febrero de 2009

Kimochi- Sentimiento

(comenzado en Coyhaique y terminado en Villarrica el 17 de febrero, 2009)


Mi vida como bloggera no es lo mismo desde que cerré el"alias-elo": no he vuelto a darme el tiempo necesario para hacer de este un nuevo hogar. La típica excusa: falta de tiempo. Aunque, creo que más que eso, es la falta de compromiso la que hace que me aleje tanto.
Aún así, de vez en cuando recuerdo que existe y vengo y dejo mi huella para no perder la costumbre. Pero esta vez no será un relato ni un artículo de opinión, sino que... la transcripción un tanto acotada de los últimos sucesos en "the Elo's life".

Hace una semana llegué a Coyhaique, vine de viaje para visitar a mi enamorado (no me gusta la palabra pololo... inevitablemente pienso en los san juanes XD) y a conocer su familia. La perspectiva de pasar más de dos meses sin verlo, siendo que llevamos tan poco, fue tan desoladora que hice lo imposible por viajar. Así fue como terminamos juntando dinero entre los dos para poder comprar los pasajes.
Pero no fue sino hasta que el viaje comenzó (una travesía más o menos enredada) que me dí cuenta de la magnitud del asunto. O, al menos la magnitud que tiene para mí. Y es que llegar a una casa que no es la mía, para conocer a gente que no es mi familia, es difícil. Tal vez sería más fácil si fueran la familia de una amiga. En ese caso no sería NECESARIO causar una BUENA impresión, porque la influencia en la vida de la persona que vas a visitar no es tanta. En cambio la pareja...

No sé, siempre he sido exagerada en cuanto a relaciones personales y a la forma en que la gente me ve, tal vez por eso tuve un lapsus de terror cuando me di cuenta de todo esto. Y no es que haya venido para pedir la mano de mi enamorado ni mucho menos! (okey XD), pero es una experiencia nueva, y como toda cosa nueva me asusta y me mantiene alerta todo el tiempo.
Apartando los ataques de terror y a mi constante alerta por no quebrar nada mientras camino... esta ha sido la experiencia más llenadora de mi corta existencia. Ha puesto mi vida en perspectiva y muchas cosas que jamás creí sentir o proyectar, se me han venido a la mente. Siento, en resumidas cuentas, que ya no soy tan nubecita como antes. Tengo los pies un poco más en la tierra para poder comprender y asimilar la realidad de las cosas. Parte del proceso de maduración, dirán.
Espero que todo lo que logré sacar en limpio en estos días, lo que alcancé a vislumbrar y lo que logramos proyectar se vaya cumpliendo de a poco.
So pena de pegarme un tremendo porrazo (con efecto retardado, a lo mejor) me atrevo a decir que nunca me había sentido tan bien en mi vida, y que quiero seguir así por mucho tiempo más. Total, como dicen por ahí "el amor es eterno, mientras dura".

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